Dirección: David Amitin
Elenco:
Sol Bordigoni, Stefanía Koessl,
Fernando Contigiani,
Rodrigo Álvarez, Daniel Toppino
y Arturo Alonso.
Funciones: Agosto: viernes, 23:00
hs. / Septiembre: sábados, 20:30 hs.
Lugar: Andamio 90 (Paraná 660)
Reservas: Teatro: 4373
5670
El Experimento de Prospero explora la posibilidad de recrear
el primer momento del hombre como búsqueda del porque de su naturaleza, en un
tiempo indeterminado y en un lugar cualquiera. Contempla la posibilidad de convivencia
del Prospero y Ariel de Shakespeare con el experimento que Marivaux desplego en
“La Disputa” de mediados del siglo XVIII.
¿Cual es la verdadera naturaleza del hombre?, se cuestiona
Prospero.
Para averiguarlo, encierra a cuatro especímenes humanos, dos
hombres y dos mujeres, para luego hacerlos encontrarse con el mundo
desconocido, con otros como ellos y consigo mismos. La falta de contacto
humano los va a llevar a expresarse de forma extraña, casi primate e infantil,
para luego perder todo vestigio de ignorancia por arte de magia y pasar al
estadio del amor como si eso fuera lo más primario en el ser humano. Lo es.
Pero en un primer momento de madre a hijo y solo con el correr de la adolescencia
es posible que la libido gire y descubra otros cuerpos y otros amores.
Si el origen del hombre como especie es un simple momento y
como tal es único e irrepetible, y por mas que fuera posible recrear ese
momento histórico, así y todo no sería lo mismo. Y entonces, únicamente
tendríamos por delante la hazaña y la responsabilidad de abrir tantas puertas a
nuevos mundos como veces quisiéramos, ya que si fuera posible hacerlo una vez
por qué no intentar tantas veces como resulte necesario.
Sin embargo, la repetición de ese momento decisivo no
garantiza que Prospero encuentre lo que estaba buscando. Al contrario, por más
que repita el experimento cien veces siempre se encontrara con lo mismo, egoísmo
y desazón.
Ahora bien, ¿es necesario
hacer el mix de personajes shakesperianos con el nuevo teatro francés? Tal vez
no, e inclusive eso hable de la falta de verdadera inspiración que sufre hoy en
día el teatro en general. Por otro lado, esta obra sirve como disparador para
que pensemos en cuál es nuestra verdadera razón de ser, no solo como ser
humanos, sino también como seres inteligentes, aunque muchas veces dejemos de
serlo por un momento.http://experimentoprospero.wix.com/el-experimento
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